Las ballenas del Ártico se cuentan entre los mamíferos marinos más magníficos y esquivos, y prosperan en uno de los entornos más extremos del planeta.
Estas majestuosas criaturas navegan por las gélidas aguas del Ártico con notable resistencia, adaptándose a condiciones siempre cambiantes y desempeñando un papel crucial en el mantenimiento del ecosistema marino.
Su presencia no sólo subraya el frágil equilibrio de la vida en las regiones polares, sino que también inspira los esfuerzos continuos de investigación y conservación para proteger los hábitats oceánicos únicos de nuestro planeta.
